viernes, 27 de mayo de 2011

El amor nace del cerebro y no del corazón


El psicólogo Jorge Yamamoto explicó mediante la teoría del "Pisco Sour" de cómo el amor afecta directamente al organismo de las personas.

Aunque muchas veces el corazón es utilizado como símbolo del amor, Yamamoto aclaró, en diálogo con RPP, que el verdadero órgano central de este sentimiento es el cerebro.

El coctel del amor

A través de la teoría del "Pisco Sour", el especialista indicó que se ha podido constatar la aparición de tres grandes cambios en la química del cerebro que favorecen los enamoramientos:

La dopamina, la cual se comporta como el pisco, es una hormona que genera energía y alta motivación; la oxitocina o el jarabe de goma, que se activa cuando tenemos una relación de amor de largo plazo, y la serotonina o el limón, una hormona que provoca el trastorno obsesivo-compulsivo y lugar de origen de los famosos celos.

Al respecto, Yamamoto explicó, que en el cerebro humano se ha activado un sistema de adicción natural potentísimo para que el sentimiento de apego de las personas, pueda durar más de una década y permita criar a sus hijos a fin de que la especie humana no se extinga.



Recuperado de: http://www.rpp.com.pe/2011-02-14-el-amor-nace-del-cerebro-y-no-del-corazon-noticia_336579.html

El amor, ¿cerebro o corazón?


Un reciente meta-análisis realizado por la investigadora Stephanie Ortigue, de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, revela que enamorarse no sólo puede provocar una sensación de euforia parecida a la vinculada al consumo de cocaína, sino que también afecta a las áreas intelectuales del cerebro. Además ha calculado que el fenómeno popularmente conocido como 'flechazo' tarda aproximadamente un quinto de segundo en surtir efecto.

Los resultados del trabajo de Ortigue, publicados bajo el título “La Neuroimagen del Amor” en la revista Journal of Sexual Medicine, revelan que, cuando una persona se enamora, hasta 12 áreas del cerebro trabajan conjuntamente para liberar las sustancias químicas que inducen euforia, como la dopamina, la oxitocina, la vasopresina o la adrenalina. Y que “diferentes tipos de amor implican a distintas áreas cerebrales”. Por ejemplo, el
amor apasionado pone en acción a las zonas relacionadas con la recompensa y algunas funciones cognitivas superiores, como las que participan en la creación de metáforas y en la representación de la imagen corporal.

Entonces, ¿el amor es corazón o cerebro? “Yo diría que el cerebro, pero el corazón también está implicado", responde Origue, que cita como ejemplo que cuando se generan cascadas de
neurotransmisores en ciertas zonas del cerebro el corazón se acelera y aparecen las “mariposas” en el estómago. Según la investigadora entender cómo y por qué nos enamoramos ayudará también a reparar un “corazón roto” por el desamor.

TE AMO CON MI CEREBRO


alguna vez, asi no quiera reconocerlo, hemos dicho: "te amo con todo mi corazon", sin embargo esta frase no tiene sentido, el corazon es la simbologia del amor pero no se le debe atribuir el sentimiento del amor. Si sentimos, amamos, lloramos es por nuestro cerebro, el es el que nos permite amar o no hacerlo, es decir que cuando encontramos a la persona deseada enviamos una señal al sistema nervioso, el hipotalamo envia mensajes a las glandulas de nuestro cuerpo y aumenta la producción de adrenalina y noradrenalina, y los efectos son notables:  
  • El corazón late más deprisa (130 pulsaciones x min.)
  • La presión arterial sube.
  • Se liberan grasas y azúcares para aumentar la capacidad muscular.
  • Se generan más glóbulos rojos a fin de mejorar el transporte de glóbulos rojos.
asi que si amas a alguien, dile que lo(a) amas con el cerebro.......